La antropóloga y directora del Observatorio de Violencia Obstétrica de Chile (OVO Chile), Michelle Sadler, publicó recientemente un capítulo que analiza críticamente la formación de la matronería en Chile y las tensiones entre el discurso formativo y la práctica clínica.
El capítulo forma parte del libro Recommitting to Reproductive Justice: Care Ethical Perspectives (Recomprometiéndose con la Justicia Reproductiva: Perspectivas Éticas del Cuidado), volumen 16 de la serie Ethics of Care. Fue escrito por Michelle Sadler junto a Jovita Ortiz Contreras y Fernanda Cordero, y lleva por título A care(less) learning process: the hidden curriculum in midwifery education in Chile (Un proceso de aprendizaje descuidado: el currículum oculto en la educación de la matronería en Chile).
La investigación se basa en un estudio cualitativo que examina la contradicción entre el currículum explícito —que promueve una atención humanizada, ética y centrada en las mujeres— y el currículum oculto que las estudiantes y profesionales enfrentan en los espacios clínicos. El capítulo documenta cómo, durante su formación, muchas matronas presencian y experimentan prácticas de violencia obstétrica, así como la reproducción de jerarquías, abusos de poder y sesgos de género, de clase y de origen.
Uno de los hallazgos centrales del trabajo es el profundo desencanto que viven las estudiantes ante la imposibilidad de cuidar como imaginaron que podrían hacerlo. Las entrevistas revelan una alta conciencia crítica respecto a las violencias presenciadas —nombradas explícitamente como violencia obstétrica, discriminación y xenofobia— y el peso emocional de ser testigos, e incluso a veces cómplices, de estas prácticas. Esta carga ha llevado a algunas estudiantes a solicitar licencias por motivos de salud mental, lo que evidencia el impacto psíquico de la formación clínica.
El capítulo también cuestiona la ética tradicional enseñada en la educación biomédica, señalando que enfoques como la deontología o el consecuencialismo, presentados como neutrales o universales, pueden invisibilizar las relaciones de poder y las desigualdades estructurales. En su lugar, las autoras proponen la ética del cuidado como un marco más coherente con el sentido profundo de la matronería, ya que prioriza las relaciones, la interdependencia, la práctica situada y la respuesta a las necesidades concretas de quienes requieren cuidado.
Desde esta perspectiva, el texto plantea la necesidad de avanzar hacia una descolonización de la educación biomédica, entendiendo que la formación obstétrica opera, muchas veces, como una iniciación en una institución misógina, colonial y racializada, que perpetúa la injusticia reproductiva. Para ello, se propone un cambio estructural que incorpore el pluralismo epistémico, la humildad cultural, la conciencia crítica del poder y una transformación integral de los currículos formal, informal y oculto.
La conclusión es clara: solo una transformación profunda de las estructuras educativas y de poder permitirá que la ética del cuidado deje de ser una «ficción teórica” y se convierta en una práctica real, capaz de contribuir efectivamente a la justicia reproductiva.
Puedes leer el texto completo en el siguiente link https://ovochile.cl/wp-content/uploads/2025/12/2025SadlerOrtizCorderoHiddenCVinmidwiferyeduc.Chile_.pdf o aquí.